El origen
del Tío Nicasio

El tío Nicasio es un antepasado nuestro, concretamente nuestro tatarabuelo, curiosamente su apellido era Navarro, Nicasio Navarro, que tuvo solo hijas. Cuando la mayor de ellas se casó la Casa perdió el apellido Navarro ya que sus hijos pasarían a tener el del padre: Sancho, que es el que actualmente tenemos, pero la casa, pese al cambio de apellidos, mantuvo el nombre de Casa Nicasio. Desde entonces nuestra casa y todos los descendientes de ella, somos conocidos en el pueblo por Casa Nicasio y nosotros como Los Nicasios.

Nuestros antepasados se han dedicado a la agricultura y ganadería, pasando de generación en generación la explotación agrícola familiar, siempre basada en la agricultura de secano, con las limitaciones que eso conlleva en una climatología dura y una orografía difícil, que a pesar de estar en el Valle del Ebro, es montañosa y abrupta, dificultando las tareas agrícolas y los cultivos pero con unos resultados de una calidad excelentes, arraigados al territorio y al máximo aprovechamiento del mismo.

En todas las casas agrícolas y ganaderas de un pueblo de secano se hacía un aprovechamiento de todos los recursos naturales, en este caso se contaba con cereal, cebadas y trigo, olivar para aceite de oliva virgen extra, almendros, viñedo para vino y vinagre y unas pocas colmenas para miel, todo esto complementado con un aprovechamiento de la caza que abundaba en la zona, con conejos y perdices principalmente. Escabechados el corral del Tío Nicasio, es una vuelta a la pequeña explotación agrícola familiar que, desde los tiempos del fundador de la casa, ha ido adaptándose a las necesidades de la vida, en la actualidad ya no se posee ganado, solo queda el cereal, almendros, olivar y vid, de este modo seguimos trabajando con los recursos de un pueblo como Castejón de Valdejasa, aprovechando la gastronomía típica del pueblo, con sus afamados escabechados y recuperando la tradición vitivinícola arraigada y el renombre y reconocimiento especial que esta tuvo en la zona, por la calidad de sus caldos, con unas características propias que los hicieron reconocibles para muchos paladares.

El Señor Nicasio Navarro, fue un hombre afable a la vez que conciliador y querido por sus vecinos por ser una gran persona, era un hombre de talla grande y fuerte. Un visionario de la época que decidió sacar a sus hijos a estudiar a Zaragoza para que, además de conocimientos, adquirieran mundo y una visión ampliada y diferente.

Desde Casa Nicasio, se ha apostado siempre por innovar y seguir creciendo con esa visión clara, la de la mejora continua de todo lo que es, ha sido y será Casa Nicasio, y la gente que la componen.