Cuando hablamos de la carne de perdiz, la realidad s que nos referimos a una carne magra repleta de un intenso sabor, ¡toda una delicia para los sentidos! Lo mejor es que se trata de una carne muy saludable, con un alto contenido en proteínas y prácticamente nada de grasa.
Además, la perdiz se puede preparar de muchas maneras diferentes. Ya sea a la plancha, como en escabeche, su carne mantiene unas magníficas propiedades. Eso sí, ofreciendo diferentes maneras de poder disfrutarla.
Maneras de Preparar la Perdiz
En nuestro país, existe una gran tradición culinaria en torno a la carne de perdiz. Su intenso sabor hace que tradicionalmente se haya preparado en estofado o escabechado, donde su cocción a tapa cerrada hace que adquiera un aroma mucho más intenso.
Es más, la perdiz en escabeche se ha puesto de moda, siendo un producto perfecto para todo tipo de platos. Además, al estar en conserva, se puede disfrutar durante todo el año. Recuerda que, si quieres perdiz fresca, es mucho menos accesible más allá de la temporada de caza, entre los meses de otoño y principios de invierno.
Perdiz en Escabeche
Una de las preparaciones más habituales de la carne de perdiz es en escabeche. Gracias a esta preparación, la carne se vuelve sumamente tierna y jugosa.
Como bien sabéis, la carne en escabeche se prepara gracias a su almacenaje con vinagre, el cual lo conserva. Se cocina en olla con caldo de vinagre, vino aceite, pimienta o hierbas aromáticas. Además, se pueden agregar hortalizas como cebollas o zanahorias.
Ahora, si no te quieres complicar con la cocción, lo tienes muy fácil. Puedes comprar directamente perdiz en escabeche de primera calidad, como al que ofrecemos en Tío Nicasio. Aquí, puedes comprar perdiz escabechada o perdiz escabechada de caza, ¡riquísima!
El aroma de la perdiz en escabeche es inigualable. Por eso, se trata de un producto que les da un toque exquisito a platos, como ensaladas. La perdiz escabechada le va muy bien a cualquier tipo de lechuga, hortalizas o frutas, algo que puedes ver en este artículo.
Al igual que funciona perfectamente con ensaladas y con platos servidos en frío, la perdiz escabechada encaja perfectamente con platos calientes, como legumbres. En concreto, la perdiz escabechada tradicionalmente se ha combinado con la alubia blanca, pero la mezcla con garbanzos también es exquisita.
Perdiz Estofada
Otra de las preparaciones de perdiz que mejor puedes disfrutar es en guisos y estofados. El guiso a fuego lento hace que la perdiz suelte todo su jugo lo que, unido a hierbas aromáticas y demás verduras y hortalizas, consiguen un resultado excepcional.
Para su preparación, las perdices se tienen que limpiar previamente, quitando las vísceras y limpiando con agua todo el interior del animal. Luego, es necesario atar las patas de la perdiz, para que no se abra ni deforme. Para realizar la perdiz guisada, es necesario que se coloque en una cazuela y se dore previamente.
Una vez sazonada, se pueden incluir los ingredientes que se desee, incluyendo hortalizas, hierbas aromáticas, vino y vinagre. El tiempo para guisar la perdiz oscila entre los 60 y 90 minutos. En este tiempo, la salsa resultante será perfecta, una vez pasada por una batidora.
Cuando se habla de guisos con perdiz, hay recetas que son toda una tradición culinaria. En este caso, destacan las perdices estofadas a la toledana. Para esta receta, se utilizan zanahorias, cebollas y hojas de laurel para darle un extraordinario sabor al plato.
Perdiz Asada al Horno
Todas las carnes se pueden realizar asadas al horno y, en el cao de las perdices, no es una excepción. Durante el tiempo en el horno, a elevada temperatura, hace que la carne se haga en su jugo y concentre, todavía más, su sabor.
Lo mismo sucede con los diversos ingredientes con los que se pueden acompañar, ya sean hortalizas, como mantequilla o incluso tocino que permitirá que el asado suelte todavía más sabor.
Para hacer el asado, hay que limpiar las perdices correctamente. Una vez completamente limpias, se sazonan al gusto y se precalienta el horno. Se pueden incluir hortalizas en el interior de las perdices, atándolas para que no se escapen durante la cocción.
A la hora de cocinarse, el tiempo aproximado para asar adecuadamente las perdices está sobre los 40 minutos. En este tiempo, hay que revisar las perdices y bañándolas en su propio jugo para que no se queden secas. Como puedes ver, el resultado de las perdices asadas puede ser también sensacional.
Perdiz a la Plancha
Con la carne a la plancha es como sabemos si la carne está buena, de forma natural, o no. Efectivamente, esta es la única preparación donde no hay ingredientes adicionales que puedan complementar o enmascarar el producto principal.
La cuestión es, ¿el sabor de la perdiz necesita ser enmascarado? ¡La realidad es que no! El sabor es intenso y no necesita absolutamente nada más que potencie su sabor. Para hacer adecuadamente la perdiz, obviamente hay que comenzar con limpiar y quitar las vísceras del ave.
Para hacer a la plancha las perdices, al igual que con otras carnes, lo mejor es utilizar aceite de oliva. La perdiz, cortada por la mitad, se tiene que colocar en la sartén una vez esté caliente, comenzando por el lado de la piel del animal, para que se dore primero. El tiempo de cocción de las perdices es, del primer lado, unos 5 minutos, además de unos 2 o 3 por el otro lado.
En este caso, cuando se preparara la perdiz a la plancha, se recomienda que no se haga demasiado tiempo. Es mejor que esté poco hecha porque si no se puede quedar algo dura. Puedes preparar un ajo-perejil para añadirla a la carne, pero tampoco es estrictamente necesario para conseguir un sabor exquisito.
Como puedes ver, la perdiz se puede preparar de numerosas formas. En este sentido, independientemente del tipo de preparación y la jugosidad o sabor de su carne, lo único seguro es que el plato resultará excepcional.